
Cuando recibo el formulario que me rellenáis a través de mis blog blodelabogadoconcursal.com depositáis en mí una esperanza. No lo voy a negar, es una gran responsabilidad, habéis llegado a una situación límite y agotado cualquier solución posible por los cauces convencionales. Os dais cuenta de que no podéis parar el «Cáncer-deudal» en el que os habéis metido.
