EL SENTIMIENTO DE CULPA Y EL MIEDO POR LAS DEUDAS
En la mayoría de los casos de sobreendeudamiento, mis clientes de toda España sienten «culpa» y «miedo». Culpables por haber llegado a tan lamentable situación económica y, a su vez, miedo a lo desconocido.
En éste artículo trato estas dos emociones la «culpa» y el «miedo» dentro del contexto de la ruina económica familiar. Espero que te sirva y te ayude a superar el trance tan duro que te supone superar tus deudas.
Medidas para superar el «Miedo» y la «Culpa» ante las deudas:
1º.- Sustituye tu sentimiento de «culpa» por el de «responsable».
El sentimiento de «culpa» es la peor de las pesadillas que padecen la personas cuando no pueden pagar a sus acreedores. Para superarlo debes desterrar ese maldito sentimiento de «culpa» y sustituirlo por un sentimiento de «responsabilidad», de no ser así, pierdes la autoestima, uno de los mayores valores indispensables para superar el trance. Es fundamental que conserves la autoestima a toda costa, e incluso, la fortalezcas a pesar de los graves problemas por los que estés pasando.
2º.- Infórmate de los medios de defensa que tienes ante las empresas de recobro.
Es necesario que te informes de los medios de defensa que tienes ante las empresas de recobro para saber como debes actuar ante ellos, el desconocimiento fomenta el miedo. Junto a la «culpa», surge el «miedo», miedo a lo desconocido, a la desazón que supone desconocer la dimensión de las consecuencias de la ruina. Cuando no puedes pagar sientes miedo, mucho miedo; miedo a las llamadas telefónicas de las empresas de recobro, miedo a las cartas amenazantes de los bancos y financieras, miedo a pedir ayuda a la familia y a los amigos, miedo al que dirán, miedo a no poder dar de comer a tus hijos, miedo a perder tu casa, miedo a que se enteren en su trabajo, miedo a fracasar como padre o madre, etc. Ese miedo que padeces te hace sentir inseguro y sobredimensiona tu culpa, te sientes culpable de todos tus actos anteriores y de que tu familia sufra las terribles consecuencias de ellos.
Las más de cien empresas de recobro de deudas que han proliferado en España tras la crisis, la mayoría con su sede social en Luxemburgo, saben que sientes esa «culpa» y ese «miedo» y también saben que esos son tus puntos débiles, ese miedo y ese sentimiento de culpa es el que provoca que pierdas la autoestima, por lo que basan sus estrategias de recobro en machacarlos así pierdes el control de la situación y haces lo que sea para buscar el dinero pidiéndoselo prestado, si es necesario, a familiares y amigos con tal de que no te llamen por teléfono (aunque me consta que lo más seguro es que ya no te quede a nadie a quién pedir dinero prestado) o llamen a tus vecinos y compañeros de trabajo para humillarte.
Si estas en un estado de insolvencia y no puedes pagar, debes saber lo siguiente acerca de las empresas de recobro:
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1º.- Tu eres libre si quieres descolgar y escuchar, si quieres desviar las llamadas al buzón de voz ó si quieres colgarles.
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2º.- No debes soportar que te hablen de manera incorrecta. Deber dinero no les da derecho a que lo hagan y si lo hacen no se lo permitas.
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3º.- La mayoría de las cosas que suelen decir son mentiras, se basan en asustarte para que sientas miedo.
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4º.- Los que llaman son agentes adiestrados para asustar que se llevan una comisión si consiguen cobrar algo de ti.

3º.- Analiza la trayectoria de nuestro país en los últimos años para sustituir el sentimiento de «culpa» por el de «responsable».
Esto te ayudará a darte cuenta de que la mayoría de las deudas se contrajeron dentro de un contexto de bonanza económica ficticio que se nos vendió para potenciar el endeudamiento, para tener atrapadas a millones de familias durante decenas de años pagando intereses a bancos, cajas y entidades financieras.
En tiempos pasados los políticos nos vendían un clima de bonanza, uno de ellos lo calificó de «planetario», los bancos, cajas y financieras daban las máximas facilidades para el endeudamiento, es más hacían creer a las familias que era de «tonto» no hacerlo. Se creó en España un clima generalizado «del tener». El marketing de las distintas empresas, mediante la publicidad, generaban necesidades innecesarias acordes con dicho clima de triunfalismo eterno. Todos lo vendían políticos para ganar votos y bancos, cajas y financieras para ganar más dinero. Las hipotecas del 100% del valor de la casa, los créditos y las tarjetas de crédito proliferaron por todos los rincones del país como las ratas.
A consecuencia de ello, se generó una atmósfera de consumo abusivo de manera que aquel «no tenía dos pisos, buenos coches, etc.» era porque no quería o porque no sabia, ello provocó un endeudamiento masivo de la población española. Pero tras el desplome de la economía española, fruto de la mentira que se nos vendió, los responsables desaparecieron como por arte de magia, y dejaron a miles y miles de familias en bancarrota abandonadas a su suerte atrapadas en deudas impagables.
Se rescató a la banca, con dinero del Estado Español, éstas sanearon sus economías, a cambio las Cajas para sanear sus balances vendieron sus deudas a los conocidos «Fondos buitre» por cantidades irrisorias entre un uno y dos por ciento (no se las vendieron directamente a las familias). Sanearon sus economías con el dinero del Estado, pero dejaron a las familias, en manos de los fondos buitre, estos comenzaron a reclamar las deudas, mediante el acoso diario telefónico, para asustarlas y provocar «miedo» y «culpa» al deudor.
Por lo que la «culpa» viene de «arriba», el deudor sólo era «responsable», y digo responsable porque si no hubiera sido tan incrédulo no hubiese caído en la trampa.
4º.- Quitar importancia por el «qué dirán» los demás de uno cuando no puedes pagar.
Hay otros valores más importantes en la vida que el dinero. Basarte en el dinero como el principal valor es la mayor degradación del ser humano. Si la mayoría de la sociedad piensa que sí, que es el principal valor, eso no significa que estén en lo cierto. En éstos momentos en España hay miles de familias están pasando lo mismo que tú. Por tanto, debes perder el miedo «al que dirán» pues no eres el único que no puede pagar, las cajas tampoco pudieron y fueron rescatadas.
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5º.- Busca otro valores en la vida.
Cuando estabas bien económicamente pasabas por alto otros valores más importantes pues el dinero te impedía ver más allá, una insolvencia es una oportunidad para busques otros valores más importantes. Una insolvencia supone un cambio y todo cambio, a pesar de ser duro, es una oportunidad para que te reinventes. ¡¡¡Te sorprenderás de tí mismo!!!
6º.- Actúa buscando soluciones sin miedo a lo nuevo.
El miedo paraliza hay que actuar y buscar soluciones sin lamentaciones ni reproches del pasado, el pasado, pasado está, sé práctico y no pierdas el tiempo recreándote en él y en lo desgraciado que eres ahora, el dinero sólo es dinero, lo importante es la persona y tú tienes eres persona, por tanto, tienes derecho a ilusionarte de nuevo por tu futuro, las empresas a las que les debes dinero son empresas, no son tu vida, aunque te hagan sentir que mientras no pagues no tienes derecho a vivir. Despeja dentro de ti esos sentimientos de culpa y deja el miedo atrás. ¡¡¡Tienes derecho a tu futuro!!!. Si te llevas todo el tiempo reinando en las deudas te bloqueas, debes pensar en tus soluciones profesionales, solucionado ésto ya le pondrás remedio cuando puedas a las deudas. Si lo requieres pide el concurso de acreedores familiar para que los acreedores te dejen salir adelante, sin llamadas, ni embargos.
7º.- Aprende de los posibles errores del pasado para evolucionar si reproches a uno mismo.
Si cometimos errores, reconócelos. Todos nos equivocamos y el que lo niegue que tire la primera piedra. España se equivocó, sólo que a unos les afectaron en mayor o en menor medida las consecuencias de dichos errores. Nadie nace sabiéndolo todo. Los errores son la escuela de aprendizaje que nos hace mejores personas.

8º.- Sal del armario.
Cuando mantienes en secreto tu situación de insolvencia sufres una gran tensión permanente por mantener una apariencia, te buscas excusas para decirles a tus amigos «que no puedes salir porque está ocupado», cuando de verdad no puedes salir porque no tienes dinero. No pasa nada si le dices la verdad, y si no cuentan contigo si se enteran, dale gracias a tu estado de insolvencia porque te abra abierto los ojos para descubrir quienes eran de verdad tus amigos. Cuando salgas del bache sabrás mejor distinguir a los amigos.
Tenemos ejemplos claros del pasado como el colectivo de «gays» que salieron del armario tras una gran represión social y, hoy en día, en sociedades evolucionadas ya son pocos los que cuestionan sus derechos.
En Estados Unidos a la hora de seleccionar un candidato toman como un valor el fracaso económico pues piensan, y con acierto, que será difícil que el mismo vuelva a recaer, por el contrario, el que no lo ha sufrido, es probable que cometa un traspié por su falta de experiencia.
Libérate de la presión, no eres un delincuente, estas adquiriendo un gran aprendizaje con tu situación.
9º.- Imagínate triunfando de cara al futuro.
Si te imaginas triunfando en el futuro, dejarás atrás los malos momentos del presente y generarás una actitud positiva que te proyectará hacia el futuro actuando desde el presente fomentarás una energía positiva que te ayudará a superar la insolvencia.
10º.- Acógete a la Ley de Segunda Oportunidad familiar si no puedes pagar la mayoría de tus deudas cada mes.
Sabes que la mayoría de las familias desconocen que la ley de Segunda Oportunidad les da derecho a acogerse a ella cuando no pueden pagar la mayoría de las deudas para poder superar la insolvencia.
Espero haberte podido ayudar. Si no puedes pagar a tus acreedores no desesperes por las deudas, son sólo deudas, no estas sólo, no eres el único, sois muchos los que estáis pasando por este drama deudal en silencio. Debes saber que lo importante eres tú y tú tienes derecho a una 2ª oportunidad, y ésta existe, sólo debes buscarla. ¡¡¡Animo!!!
Abogado y Sociólogo experto en la Ley Segunda de la Oportunidad.
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Toda la razón. El agobio y desesperación es constante, he tenido que ir al medico para que me mande medicación para poder estar tranquilo y poder dormir por las noches.
Es sentimiento de culpa el que no me deja vivir, los mensajes y llamadas son constantes y hasta incluso han llamado a mi trabajo para localizarme y hasta han dicho que era por una deuda que no pagaba.
En España se ha permitido todo, se han regalado billetes de 500 euros sin complicaciones y uno empieza a disfrutar mientras no te haces responsable que después vendrá la madre mía.
En insoportable vivir de esta manera.
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Necesito ayuda urgente
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Buenos días Ana, rellene nuestro cuestionario al objeto de poder analizar su caso. Saludos.
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Buenos días, Guillermo. Hace más de una semana rellené el cuestionario de la web y no he recibido ninguna respuesta. Agradecería me indicase si lo han recibido y si me pudiera hacer una valoración sobre el mismo. Muchas gracias. Un saludo
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Hola Andres, envíame un correo a mi despacho al objeto de averiguar mediante el mismo si me ha llegado, pues en principio por tu nombre no me aparece. Un saludo.
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En el caso de ser avalista de mi marido, es aplicable también la ley de segunda oportunidad?
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Los avalistas tambien responden de las deudas. En principio quiero indicarle que si es posible. Rellene el cuestionario de mi blog y le indicaré con más detalles las posibilidades de su caso. Saludos.
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desearia saver que tengo que hacer para acojerme ala ley de sengunda oportunidad
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Hola José Ramón, rellena el cuestionario de mi blog al objeto de poder ayudarte. Un saludo
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Mi marido fallleció y estaba en concurso desde hace un año.La empresa se cerró.Todo caerá sobre mí.Estoy impotente y atrapada en el sistema.Me quedaré sin nada.No es vida….despues del dolor por la perdida mil problemas y ssí todos los días.Murió de cancer.Yo tb sufrocancer
Puede ayudarme?
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María, habría que ver tu problemática, relléname el formulario. ¡¡¡Ánimo!!!
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