Para solucionar los problemas de deudas debéis, ante todo, quereros a vosotros mismos, adoptar una actitud positiva, saliros de vuestra zona de confort, ver el fracaso económico como una oportunidad y actuar dejando atrás los miedos.

En mi especialización, en concreto, en materia de deudas, me encuentro habitualmente con clientes que sufren una gran pérdida de autoestima. Las deudas destruyen el amor por uno mismo pues el daño que causan afectan a todas las facetas de nuestras vidas. Es increíble con la facilidad que vendemos nuestra alma «al diablo» a bancos y financieras. En la cultura de nuestra sociedad actual prima «el tener» por encima de todo, este concepto de vida es el que ha llevado a miles de españoles al abismo.

Como no quiero desviarme del motivo de este post » la autoestima» voy a centrarme en ello.

Aquí os voy a dar la 5 claves para fortalecer vuestra autoestima ante las deudas:

1º.- Quererse a uno mismo ante todo y todos.

Ante los acontecimientos abrumadores que supone una situación de sobreendeudamiento la primera idea clara y prioritaria que debéis tener es que ante todo y todos debéis quereros a vosotros mismos.

Cuando recibes el acoso de los acreedores con decenas de llamadas directas a vosotros, a vuestros familiares y a vecinos lo hacen con el objetivo de mermar vuestra autoestima debéis protegeros ante dicho acoso actuando con absoluta indiferencia. Os repito, ante una situación de sobreendeudamiento el principal valor que debéis proteger es vuestra autoestima, ella será la que os ayudará a superar dicha situación, de no hacerlo, podríais entrar en una profunda depresión que os llevaría a entrar, aún más, en el pozo en el que imaginariamente os encontráis, y digo «imaginariamente» pues el dinero y lo material no es el eje esencial en vuestras vidas. El eje de vuestras vidas sois vosotros mismos.

2º.- Adoptar una actitud positiva

Todo parte y emana de vosotros mismos, si os encontráis bien en vuestro ser interior os protegéis de las presiones externas lo que os ayudará a encontrar más fácilmente vías de solución.

Os aseguro que los demás tienen sus vidas y se acordarán poco de vosotros. Si no os valoráis y no os queréis a vosotros mismos, es imposible que salgáis adelante pues vuestro ser interior proyectará energía negativa al exterior en lugar de emanar una energía positiva. El ser interior lo reflejáis hacia afuera, a los demás, si desde el ser interior proyectáis energía negativa al exterior todo lo que os rodee se traducirá en un espejo de vuestro ser interior. Por ello, ante las deudas, es fundamental no ser pesimista, si no todo lo contrario, optimista para así poder proyectar energía positiva del exterior lo que os ayudará a recibir lo que irradiáis.

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3º.- Saliros de vuestra «zona de confort»

Dejad de resguardaros en vuestra zona de «confort», es decir, en aquella zona en la que estáis acostumbrados a vivir: costumbres, amigos, familiares, pensamientos, cultura, etc. Es el momento de dejad los miedos y atreverse a descubrir nuevas perspectivas en vuestras vidas, necesitáis encontrar nuevos horizontes que os brinden nuevas posibilidades para salir adelante.

4º.- Ved el fracaso económico como un aprendizaje

No se aprende de los éxitos, se aprende de los errores, los errores son una gran escuela que enseñan y ayudan a descubrir nuevos planteamientos de vida. No nacemos con un manual de instrucciones, es el propio desarrollo de la vida y nuestros errores la que nos enseña.

A la corta cuando estáis inmersos en un estado de insolvencia, veis la vida negra, todo parece que no tiene solución y es precisamente ese estado el que os obliga al cambio, el cambio a mejor, siempre que adoptéis una actitud positiva.

5º.- Actuar, dejad el miedo, atreveros a solucionar vuestra situación

La situaciones difíciles no se arreglan esperando que se arreglen por sí solas. Si queréis salir adelante debéis actuar, los cambios en vuestras vidas hay que impulsarlos, la pasividad y el victimismo no arreglan nada.

Debéis movilizaros, debéis atreveros a dejar atrás los miedos, las depresiones o el victimismo, ante las deudas hay que actuar. Ya podéis acogeros a la Ley de Segunda Oportunidad (ley concursal). Tenéis derecho a una segunda oportunidad, tan solo debeís de tener la voluntad de arreglar vuestras vidas.

Hágase la siguiente pregunta ¿estoy dispuesto a actuar y mejorar mi vida?

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Guillermo González Fernández.    Abogado defensor del derecho a la segunda Oportunidad.

LEY DE SEGUNDA OPORTUNIDAD

Ahora realmente tienes una Segunda Oportunidad. ¡¡¡Comienza de nuevo!!!